5 consejos para un corazón sano
¿Quién no quiere lograr una vida larga, sana y con un corazón contento? A continuación, te ofrecemos la posibilidad de mejorar la salud de tu corazón con sólo poner en marcha medidas sencillas en alimentación, nivel de actividad, estado de ánimo y contaminación del cuerpo.
1.- Consume alimentos enteros, no procesados
Los alimentos procesados contienen mucho azúcar y grasas “malas”, además de proporcionarnos las tres cuartas partes de nuestra ingesta diaria de sal (el exceso está ligado a la alta presión arterial). A menudo, el procesamiento implica descomponer los alimentos naturales en sus elementos antes de crear el producto final, y con frecuencia se eliminan los nutrientes que protegen el corazón, como la fibra soluble (reduce el colesterol), los antioxidantes y las grasas buenas.
2.- Come de manera inteligente
Una dieta nutritiva no tiene qué ser restrictiva, costosa o llevar mucho tiempo, sino contener estos cinco grupos de alimentos:
a. Proteínas
Las nueces y el pescado (como el salmón), son ricos en los ácidos grasos omega-3, que mantienen estable el ritmo cardíaco e inhiben la coagulación sanguínea. La carne magra de res y de cerdo contiene grandes cantidades de vitaminas B, que reducen los niveles de homocisteína, ligada a la enfermedad cardiovascular.
b. Grasas buenas
El aceite de oliva, el de canola, las nueces y la crema de maní contienen abundantes grasas monoinsaturadas que, a diferencia de las grasas hidrogenadas de muchos productos horneados, las margarinas y otros alimentos procesados, aumentan los niveles de colesterol bueno de lipoproteínas de alta densidad y reducen los niveles de lipoproteínas malas de baja densidad.
c. Frutas y verduras
Estas son ricas en fitosteroles (que bajan el colesterol), en antioxidantes y en otros ingredientes como el folato (que se encuentra en el brócoli y la banana), que reduce la homocisteína, y los isoflavones (soja y garbanzos), que reducen la inflamación arterial.
d. Granos enteros
Trata de comer de dos a cuatro porciones diarias de trigo integral o pan hecho de harina malteada, germen de trigo y granos enteros, pasta y cereales integrales.
e. Lácteos
Proporcionan vitamina B y calcio, que son esenciales, pero toma leche descremada y productos bajos en grasas, no más de tres veces por día, para evitar demasiadas grasas saturadas.
3.Toma suplementos
No debes reemplazar con las píldoras tus necesidades nutricionales, pero una multivitamina diaria puede llenar los pequeños huecos en tu dieta. Asegúrate de que tenga el cien por ciento de las cantidades recomendadas diarias de las vitaminas B 1, 2, 3, 6 y 12, ácido fólico y vitaminas C, D y E, para reducir la inflamación y los niveles de homocisteína.
4. Actívate
El ejercicio regular baja la presión arterial, torna más eficiente el bombeo cardíaco y reduce la resistencia a la insulina, la cual puede provocar un ataque al corazón o apoplejía. Incluso un poco de ejercicio puede generar un gran beneficio.
- Sube por lo menos dos pisos de escaleras por día.
- Quédate de pie o camina mientras hablas por teléfono.
- Mantiene las manos ocupadas mientras ves televisión.
- Ponte de pie, estira los brazos hacia el techo y elévate sobre las puntas de los dedos de los pies diez veces cada hora mientras trabajas en tu escritorio.
5. Sé feliz
El estrés continuo duplica el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, aumenta la tensión sanguínea y la coagulación, y provoca la liberación de la hormona cortisol, que se relaciona con la diabetes tipo 2 y la hipertensión.