7 beneficios de tener una mascota

David y Katrina en su boda con sus mascotas Enzo y Zeus.

Hay muchas razones científicas que demuestran que tener una mascota en casa es beneficioso en múltiples aspectos. Además de darnos cariño, un animal: no juzga, no cuestiona, no se burla, ni nos discrimina por nuestro aspecto físico. Por eso, numerosas terapias psicológicas incorporan animales para reforzar la autoestima o inculcar buenos hábitos.

1. MEJORA LA SALUD CARDÍACA

Diversas investigaciones apuntan que el simple hecho de acariciar a un perro o contemplar a los peces de un acuario, tiene un efecto relajante que reduce la frecuencia cardiaca.

2. LIBERA HORMONA DE LA FELICIDAD

Tras compartir un rato de juegos con una mascota, se produce un estallido de oxitocina, una hormona que ayuda a disminuir los niveles de estrés y es un buen antídoto contra la depresión.

3. REDUCE LAS POSIBILIDADES DE ENFERMAR

Los niños que crecen con perros a su alrededor son menos propensos a caer enfermos. los bebés que conviven con perros sufren un 30% menos de enfermedades respiratorias y un 50% menos de infecciones de oído. También disminuye también el riesgo de desarrollar alergias.

4. MEJORA LA FORMA FÍSICA

Sacar a pasear al perro, correr o jugar con él supone una actividad física que siempre es beneficiosa.

5. REFUERZA LA AUTOESTIMA

Los dueños de mascotas poseen mayor autoestima, tienden a ser menos solitarios y más extrovertidos. Tienden a ser menos temerosos y preocupados.

Andy con su perro Scruffy.

6. ESTIMULA A LOS NIÑOS

Además de ser un compañero de juegos para los niños, crecer con una mascota es una oportunidad para enseñarle a ser responsable y respetar a los animales. Perros y bebés tienen una conexión instantánea. Las mascotas pasan a ser los mejores ángeles de la guarda.

7. PROMUEVE LA VIDA SOCIAL

Una mascota es la excusa para conocer gente nueva en un parque con desconocidos que se acercan a acariciar a un cachorro o para conversar sobre anécdotas o el cuidado de los animales.

La convivencia con mascotas aumenta los sentimientos positivos, fomenta los valores de responsabilidad y fidelidad; y aporta más calidez, cariño y amor incondicional.

Por Ethel Palací