PAZ VEGA: La Fuerza Incontrolable de una Actriz con Mayúsculas

Paz Vega
María de la Paz Campos Trigo, más conocida como PAZ VEGA, tuvo claro desde muy joven que lo suyo era el mundo artístico. Criada en el barrio sevillano de Triana, su padre era banderillero y su madre, ama de casa.
Lo de Vega lo adoptó de su abuela. Y el gusto por la interpretación llegó de la mano de un andaluz internacional, Federico García Lorca, y su obra, llena de mujeres múltiples, “La casa de Bernarda Alba”. Aquello marcó un antes y un después. De niña, Paz quería ser deportista e incluso política. Sin embargo, la fuerza y la pasión por el teatro marcaron fuerte en la joven quien comenzó a estudiar en el Centro Andaluz de Teatro. Con 16 años pudo dar un primer paso hacia su sueño. Estudió, interpretó y descubrió que tal vez en Madrid estaba la llave que abriría todas las puertas.
En el instituto comenzó a subir peldaños como actriz en distintas obras de teatro. Sin embargo, ya en Madrid, la joven se matriculó en Ciencias de la Información para ser periodista. Pero pronto volvió a su gran amor, la actuación.
Subir peldaños
Con poco más de 20 años comenzó a ser un personaje relativamente conocido para los asiduos de la pequeña pantalla. Grabó algunos capítulos para series como “Menudo es mi padre”, “Más que amigos o Compañeros”. De ahí dio el primer salto hacia la gran pantalla para Jumilla Carbajosa en un filme con trasfondo televisivo, “Zapping”. Después, se puso a las órdenes de Menkes/Albacete para “Sobreviviré”. Y ese pareció ser su paso. Paz Vega, sobrevivió y resaltó, a base de muchas horas de rodaje en una serie tan aplaudida como “7 vidas”, en la que demostró, haciendo de la prima andaluza de Toni Cantó, un derroche y carisma de interpretación.

En 2002 se casó con el venezolano Orson Salazar, quien se convertiría también en su representante.
En 2001 el director Julio Medem contó con ella como protagonista de “Lucía y el sexo”, su primer papel importante en el cine, con atrevidos desnudos por su parte, y todo un éxito con el que acabó ganando el premio Goya como Actriz Revelación. Ese mismo año también hizo “Solo mía”, junto a Sergi López. Después llegarían “Hable con ella”, de Pedro Almodóvar (luego repetiría en “Los amantes pasajeros”); “El otro lado de la cama”, un musical muy original de Emilio Martínez-Lázaro, y “Carmen”, una nueva versión de la famosa cigarrera en manos de Vicente Aranda.
El salto a Hollywood
En 2004 dio el salto a Hollywood al ser escogida por James L. Brooks para protagonizar “Spanglish” al lado de Adam Sandler. Así inició su aventura americana, instalándose en Los Ángeles. Si bien compaginándolo con algunos trabajos en España, como “Di que sí” y “Los Borgia”. Entre sus títulos internacionales se cuentan “The Spirit”, “Triage” , “Burning Palms”, “No Way Out” y “Grace de Mónaco”, donde interpretó a María Callas. También hizo “El destino de Nunik” a las órdenes de los italianos hermanos Taviani.
Algo personal
Paz Vega vivió una relación con el cineasta Mateo Gil, quien la dirigió en “Nadie conoce a nadie” (2000). Su gran amor llegó después. En 2002 se casó con el venezolano Orson Salazar, quien se convertiría también en su representante. La pareja tiene tres hijos: Orson, nacido el 2 de mayo de 2007; Ava, que llegó al mundo el 17 de julio de 2009; y Lenon, el 13 de agosto de 2010. Todos ellos nacidos en Madrid.
Después de una década viviendo en Los Ángeles, aunque yendo y viniendo con frecuencia a su país, Paz decidió regresar a España en 2016 e instalar su residencia de nuevo en Madrid para que sus hijos no pierdan sus raíces españolas.
CUNA DE LOBOS
“Cualquier actriz mataría por estar en una historia como “Cuna de lobos”.
La actriz interpreta a la maquiavélica Catalina Creel en la nueva versión de la exitosa telenovela “Cuna de lobos” que Univision transmite actualmente en horario estelar.

Cuna de Lobos
Paz vega dice: “Yo entendí que mi elección causaría rechazo al principio, pero el hecho de escoger a una actriz extranjera ayuda a que la historia salga de las fronteras de México. Es una oferta de esas que no se pueden rechazar, porque cualquier actriz mataría por estar en una historia como “Cuna de lobos” y por interpretar a este personaje tan icónico.”
Desde luego es una versión modernizada, actual, que conecta con los problemas y con el interés del público de ahora. Es una versión que respeta el esqueleto básico de la historia pero que va más allá y que quiere realmente atrapar al público. La gente ya empatiza con los personajes, se siente identificada, inclusive con Catalina Creel.
“Para mí era muy importante crear un personaje que no fuera una caricatura de la maldad sino una mujer que tuviera una necesidad y una razón por la que hace las cosas que hace. Una mujer empoderada, una mujer atractiva, sensual, elegante, inteligente, es una mujer muy ambiciosa y luego es una mujer que tiene una incapacidad para amar y tener compasión con el dolor ajeno. Es una psicopatía pero que tiene un por qué muy noble. Todo lo que hace es por el amor absoluto e incondicional que tiene hacia su hijo y eso es muy lindo”, explica Paz Vega.
“Cuna de Lobos” guarda de la historia original algunos de los personajes, porque también hay personajes nuevos. Se le puede definir como un thriller, con todos melodramáticos, pero básicamente de acción y eso es muy atractivo para el público.
La actriz española dice que construyó el personaje de Catalina Creel junto con su director, Eric Morelos, y con Giselle, su productora. Además también le ha ayudado mucho su propia historia, porque uno de los retos de esta serie es hacer un personaje de verdad, hacerlo de carne y hueso, que la gente conecte con ella y entienda por qué hace cosas tan terribles.
“Yo creo que una madre es capaz de todo por un hijo, lo digo yo que soy madre, y en ese punto yo conecto muy bien con mi personaje. Qué no haría yo por mi hijo.”
“Yo como actriz no juzgo a mis personajes, simplemente los entiendo y busco esa razón de fuerza.”
Paz Vega, imparable, sigue comiéndose la cámara a golpe de tremenda desnudez, y sinceridad, en una mirada que no se calla.